viernes, 28 de agosto de 2009

Sierra de Camara y peñas de Marín







La fuerza del destino nos llevó a la zona de escalada de las peñas de Marín, en Elda, solo de visita ya que no llevabamos material. De paso subimos a la montaña de Camara. Se podía divisar al este el Cid y al noroeste la sierra de Salinas. En realidad fué una excusa para abrir el apetito ya que estabamos invitados a un cumpleaños.


















jueves, 20 de agosto de 2009

Aneto 3404 metros, techo de los Pirineos.











Trás finalizar el barranco en Aínsa, tomamos la carretera de Benasque. Dejamos el coche en el aparcamiento de Llanos del Hospital y esperamos el autobús que nos llevaría a la Besurta (por el camino es fácil ver marmotas). Desde allí al Refugio de la Renclusa se tarda 40 minutos andando. Llegamos casi de noche. Dos burros nos dieron la bienvenida. Todo el mundo había cenado y se disponía a dormir. Fuimos los últimos en acostarnos. A las 4:30 se levantaron los más madrugadores y a las 5:00 nosotros. Desayunamos y salimos con los frontales. El cielo despejado rebosaba de estrellas, brillando en todo su esplendor. Nos acoplamos a un grupo de tres chicos, uno de ellos hacía de guía, era su segundo Aneto. El camino es totalmente indefinido, no existe sendero, solo hitos por doquier, cualquiera de ellos es bueno para seguir adelante. Vamos progresando por caos de piedras a oscuras. Echando la mirada atrás vemos una peregrinación de "luciérnagas" que nos sigue. A las 6:45 despunta el alba. El sol ilumina las laderas. Las vistas son espectaculares. Cruzamos el Portillón Superior y bajamos hasta el mar de rocas. Solo grandes bloques. Hay que adecuar los pasos a la morfología del terreno. Nos separamos del grupo y aumentamos el ritmo. ¡ Por fin llegamos al glaciar ! Nos pertrechamos con los crampones y piolets. El hielo está muy duro pero permite un buen agarre. Otro tramo de roca y ya estamos en el mítico Paso de Mahoma, una corta trepada por una delgada arista. A ambos lados solo el vacío. Hay relativamente poca gente. Esperamos a que pasen dos franceses. Van encordados. ¡ Ya nos toca ! Hacemos cumbre. Una gran alegria nos invade. Hemos tardado 4 horas y media. La panorámica de los Pirineos es sobrecogedora. Nos hacemos fotos en la cruz y comienza la bajada. Trás el glaciar, la interminable extensión rocosa nos mina el ánimo y las fuerzas. Llegamos extenuados al refugio (los dos dias de barranquismo han hecho mella). Nos damos un baño en las gélidas aguas del deshielo y nos hace revivir un poquito. Tomamos algo de comer y bajamos hasta la Besurta donde esperamos al autobús de regreso al aparcamiento.




lunes, 17 de agosto de 2009

Huesca: Alquézar y rio Vero. Aínsa, cañón Mirabal











Nos acercamos a esta hermosa villa medieval, a 660 metros de altitud, en la sierra de Guara, meca del barranquismo. Nos alojamos en el albergue del camping Alquézar, pero dentro del pueblo, digno de visitar. El primer dia recorrimos el rio Vero bajando por las pasarelas, desde la central hidoeléctrica hasta el puente de Villacantal, regresando por el PR de Alquézar a Asque. El segundo dia hicimos los barrancos del Formiga y del Gorgonchón. El primero es fácil, con 3 rápeles, varios saltos y toboganes. Como curiosidades, decir que todos los rápeles y pasamanos tienen una pequeña placa metálica incrustada con los datos en "Braille". Y otra, los troncos atascados en el cauce están totalmente petrificados, fruto de las aguas extremadamente calizas. El segundo barranco es otra historia. Solo tiene 150 metros de recorrido lineal y se tarda una hora en recorrerlo. Con esto, uno se puede imaginar el nivel de exigencia. Solo es apto para expertos. El rio se encajona de tal manera que hay que progresar por sus paredes por oposición, a veces con la espalda en una de ellas y las rodillas en la de enfrente. ¡ Espectacular ! El aforo está limitado a 4 barranquistas, más el guía. El tercer dia, contratamos en Aínsa la salida al barranco de Mirabal. No tiene rápeles, solo saltos (el último de unos 10 metros), toboganes, badinas, etc ... Una bonita cascada se une al lecho del rio a mitad del cañón. Es apto para todos los niveles y dura unas 3 horas. El regreso hasta el vehículo cuesta arriba se hace largo y pesado. En Pirineos no hay límite de personas para esta actividad como en Guara.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Sierra de Gredos (Pico Almanzor y rio Tormes)











Camping Gredos, 6:30 de la mañana, suena el despertador en la caravana y en la tienda de campaña. Temperatura exterior: 7º C, los de la tienda hacen caso omiso de la alarma y tengo que despertarlos con mi linterna. Un rápido desayuno y nos dirigimos a la plataforma de Gredos, allí termina la carretera y se aparca el coche. El grupo de las chicas está todavía a media hora de camino así que comenzamos la ruta lentamente. En la fuente de los Cavadores el grupo se junta. Pronto llegamos los seis al mirador del circo de Gredos y vemos las primeras cabras montés. Ya se divisa la Laguna Grande. Al refugio de Elola tardamos dos horas y media. Parada y fonda, tras la cual acometemos la subida. Siguiendo la pedregosa canal por la Portilla Bermeja ¡ llegamos a un rellano con nieve ! Lo más duro comienza ahora, un embudo vertical y resbaladizo en el último tramo nos lleva a la Portilla del Crampón. Vemos desde aquí las dos vertientes del macizo. Las vistas son espectaculares. La formación de agujas verticales, piedra sobre piedra conforman un paisaje extremo. Precisamente el punto geodésico y la cruz se encuentran en lo alto de una de esas puntas y es preciso trepar y no padecer de vértigo para alcanzarlos. Hacer cumbre y regresar el mismo dia es agotador (unas diez horas). Lo recomendado es hacer noche en el refugio. Por cierto, si lo hacéis de tirón, llevad avituallamiento y no abasteceos allí, pués los bocadillos son ridículos y el precio elevadísimo.




jueves, 6 de agosto de 2009

Salida nocturna al Maigmó







Primera salida nocturna de este año. Subimos los vehículos hasta el "balcón de Alicante", para ascender el último tramo a pié hasta la cima (1296 mts.). Comenzamos la caminata sobre las 21:00 para ver ponerse el sol, pero llegamos unos minutos tarde. En el punto geodésico anochece y pronto el resplandor de la luna brilla sobre el mar. Son las 23:00 y toca bajar. Con la luz de los frontales y la luna llena no hay problema. El canto de los grillos nos acompaña durante todo el camino. Llegamos al mirador del "balcón" y cenamos contando anécdotas, cuando al unísono de "Ooooohhhhh" vemos pasar un cometa como guinda final.